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En un futuro cercano, Theodore, un hombre solitario a punto de divorciarse que trabaja en una empresa como escritor de cartas para terceras personas, compra un día un nuevo sistema operativo basado en el modelo de Inteligencia Artificial, diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario. Para su sorpresa, se crea una relación romántica entre él y Samantha, la voz femenina de ese sistema operativo. Podemos ver como esa relación va avanzando, al mismo tiempo que Samantha va evolucionando mejorando su programación inicial en función de las experiencias vividas.

Podemos observar durante la película la interacción de distintas inteligencias artificiales, la primera que aparece es un asistente personal con el cual Theodore se organiza la agenda, manda correos y se los lee, muy similar a los sistemas de Alexa o Siri que podemos encontrar en nuestro día a día. Esta inteligencia artificial es rápidamente sustituida en la película  por Samantha, una de nuestras personajes principales.

Samantha es un sistema operativo de ultima generación, con una inteligencia muy similar a la humana pero sin  limites y que poco a poco va eliminando sus sentimientos, como su miedo a que Theodore le abandone, la necesidad de amar a una única persona y su sentido del humor, signo de inteligencia para los humanos pero que a medida que avanza la película se va reduciendo. Nuestros personajes principales se van enamorando a pesar de que Samantha no tenga cuerpo físico, llegando a realizar planes de pareja como ir a la playa o jugar a videojuegos. Un videojuego que les ayuda afianzar su relación, no solo gracias a los insultos gratuitos, si no porque uno de los personajes del juego les hace cuestionarse su relación.

Como conclusión final las inteligencias artificiales que se muestran en esta película son muy parecidas a las que tenemos hoy en día, y estas están llegando a sustituir a los humanos en diversos puestos de trabajo, como por ejemplo secretarias. A mi parecer queda poco para que se puedan conseguir sistemas operativos como Samantha, por suerte en la película las inteligencias artificiales no nos quieren matar y cuando superan la capacidad de los humanos tienen la amabilidad de abandonarnos.